Los ciudadanos del distrito de Al-Yuba, sita en la provincia de Marib (centro-oeste), expresaron el domingo su apoyo al Ejército y los comités populares de Yemen, denunciando la escalada de agresión de la llamada coalición, liderada por Arabia Saudí y respaldada por EE.UU., así como bombardeos a los mercados públicos y las propiedades de los yemeníes.
En una reunión tribal, Ali Taiman, el gobernador de la provincia, elogió, por su parte, la postura del pueblo del distrito y su apoyo a las fuerzas yemeníes ante los agresores.
Atacar a los mercados públicos es un crimen de guerra en toda regla, tal y como indicó el titular yemení, para luego responsabilizar a las fuerzas de agresión por atacar los alimentos y otras tiendas de los ciudadanos.
Por su parte, Sheij Abdul Qani Buhaibah, un líder tribal yemení, hizo hincapié que la agresión contra los mercados públicos en Al-Yuba no tiene justificación y evidencia el fracaso y la confusión de las fuerzas de la alianza.
Desde marzo de 2015, Riad y sus aliados comenzaron una brutal campaña bélica contra la nación yemení, con el fin de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabuh Mansur Hadi y aplastar el movimiento de resistencia popular Ansarolá.
Sin embargo, las fuerzas yemeníes y los comités populares aliados se hacen cada vez más fuertes, de modo que Riad y sus aliados no han logrado ninguno de sus objetivos y su agresión solo ha provocado la muerte y desplazamiento de millones de los civiles yemeníes, así como la destrucción de la infraestructura y la propagación de hambruna y enfermedades infecciosas en el país más pobre del mundo árabe.
En este contexto, el líder de Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, mencionó el diciembre pasado que Arabia Saudí sigue su brutal agresión contra el país árabe, mientras todo el mundo les dice a Riad y su aliado emiratí que han fracasado en su guerra y no lograrán sus objetivos.
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