El subsecretario general de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, advirtió que la escasez de combustible, causa entre otras cosas, el cierre de los hospitales. En este sentido, pidió el fin del bloqueo de combustible de Mansur Hadi contra Hudayda, a donde llegan más de la mitad de las importaciones de combustible yemení.
La desesperada escasez de combustible, conforme con Lowcock, causa un alza de los precios de todos los productos y servicios en el país. Recordó que por el momento 13 tanqueros se mantiene estancados fuera de Hudayda, transportando suministro suficiente para unos dos meses
El diario libanés Al-Ajbar reveló en noviembre que unos 5000 barriles de petróleo acaban a diario en las manos de socios extranjeros y sus ingresos en manos de los ladrones, mientras los yemeníes sufren de hambruna y enfermedades crónicas por la agresión saudí a Yemen y su posterior asedio impuesto en su contra.
El enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Martin Griffiths, a su vez, llamó a alto al fuego, el fin del bloqueo a Hudayda y la reapertura del aeropuerto internacional de Saná, cerrado desde el inicio de la guerra injusta lanzada por Riad y sus aliados a Yemen.
La guerra en Yemen, que entra en su séptimo año, ha dejado decenas de miles de muertos, heridos y millones de desplazados. Conforme a datos de la ONU, 70 000 personas sufren hambruna y 16 millones corren riesgo de caer en ella.
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