“El Ejército yemení, apoyado por los combatientes de los comités populares, disparó un misil balístico, tipo Qassem, contra los blancos de los mercenarios apoyados por Arabia Saudí en Al-Yawf. El misil alcanzó su objetivo con alta precisión, y dejó decenas de muertos y heridos en las filas de los aliados saudíes”, ha informado este jueves el portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari, en una serie de mensajes publicados en Twitter.
Además, el militar yemení ha explicado que el Ejército y los combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá han logrado bloquear, por completo, el avance de los agresores, que durante 16 horas seguidas intentaron penetrar en las regiones de Al-Yawf.
En el marco de sus operaciones de represalia contra los agresores saudíes y sus aliados, el Ejército y Ansarolá han llevado a cabo ingentes esfuerzos para incrementar sus capacidades militares, y han podido lograr significativos avances en la producción de misiles y drones de diferentes rangos, que han probado su efectividad en múltiples ocasiones, impactando certeramente los objetivos apuntados en Arabia Saudí y en los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
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Fuerzas yemeníes derriban otro dron saudí
El miércoles, la Fuerza Aérea yemení derribó otro avión no tripulado saudí (dron) que realizaba misiones de espionaje en la región de Najran, en el sur de Arabia Saudí. Se trata del quinto dron saudí que fue derribado en una semana por las tropas yemeníes.
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Desde 2015, Arabia Saudí y sus aliados llevan a cabo una brutal agresión contra el pueblo yemení, lo cual, según el proyecto Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por sus siglas en inglés) ha dejado 100 000 muertos en Yemen.
Los niños indefensos son las principales víctimas de los ataques saudíes a Yemen. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) aseveró a principios de noviembre pasado que cada 11 minutos muere un niño en Yemen debido a la agresión saudí.
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