El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, anunció en un comunicado emitido el miércoles la fecha de la próxima conferencia sobre Yemen en Ginebra, poco antes de que el CSNU se reuniera para analizar la crisis humanitaria que genera ese conflicto.
La embajadora lituana Raimonda Murmokaite, cuyo país preside este mes el CSNU, invitó al final de la reunión a todas las partes implicadas en el conflicto yemení a tomar parte en esa conferencia "con buena fe y sin condiciones previas", pues es una iniciativa que busca hallar una salida negociada a la crisis que atraviesa la empobrecida nación árabe.

Murmokaite dijo que los miembros del CSNU pidieron a las partes que rechacen "actos de violencia" y que se abstengan de "actos unilaterales y provocaciones" que puedan socavar el proceso de transición política en ese país.
El CSNU pide además aunar esfuerzos para extender el alto el fuego, por razones humanitarias, que estuvo vigente hasta el pasado 17 de mayo y fue violado en varias ocasiones por Arabia Saudí.
La oficina de Ban anunció que espera que el secretario general, que se encuentra actualmente de gira por varios países asiáticos y europeos, pueda participar en estos diálogos.
El lunes, el movimiento popular yemení Ansarolá instó a todas las facciones yemeníes involucradas en el conflicto a participar en la próxima conferencia de Ginebra.
La conferencia de Ginebra se produce tras los contactos realizados los pasados meses de febrero y marzo, con el aval de la ONU, que fueron interrumpidos por la agresión saudí y no pudieron poner fin a la crisis que atraviesa Yemen.
El pasado 27 de abril, el ex enviado especial de la ONU para Yemen Yamal Benomar denunció que las ofensivas militares de Arabia Saudí descarrilaron los diálogos de paz en Yemen justo cuando las facciones políticas yemeníes estaban a punto de lograr un acuerdo.

El 26 de marzo, Arabia Saudí comenzó una ofensiva aérea contra Yemen sin el aval de las Naciones Unidas, pero con la luz verde de EE.UU., en un intento por restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
Arabia Saudí propuso un alto el fuego de cinco días que comenzó el martes 12 de mayo por la noche y expiró el domingo. Pese a que el propio régimen de Al Saud no respetó el alto el fuego, la ONU solicitó su extensión, una petición que no recibió respuesta alguna.
Más de 3979 civiles han perdido la vida y más de 6000 han resultado heridos durante la campaña militar saudí.
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