Salvini elogia su política después de salvarse de un proceso judicial por secuestro de migrantes y abuso de poder.
Suplicaron que les rescataran tras naufragar en mitad del Mediterráneo. El barco italiano ‘el Mare Jonio’ de la ONG Mediterránea, salvó a los 49 migrantes, entre ellos 12 menores. Pero su traslado a tierra firme en la isla de Lampedusa ha sido todo un calvario. El ministro del Interior, Matteo Salvini, ordenó incautar el barco por incitación a la migración ilegal, y vinculó a los tripulantes con las mafias que trafican con seres humanos.
La política de mano dura contra la inmigración ha generado críticas, y lo ha enfrentado ante un posible proceso judicial. Salvini ha tenido que defenderse ante el Parlamento para evitar ser procesado por abuso de poder y secuestro de personas, al haber impedido el desembarco en Italia de un centenar de inmigrantes en agosto pasado.
Salvini elogió sus políticas. Desde que cerró en junio los puertos de Italia a las ONG, cayó drásticamente en el número de llegadas a Italia. Según datos del Gobierno italiano, en lo que va de año ha bajado un 95 por ciento las llegadas de migrantes, respecto al mismo periodo de 2018.
Sin embargo, las ONG denuncian que la política ha provocado que las travesías de los migrantes sean más peligrosas. En 2019, unas 1.280 personas salieron del Norte de África rumbo a Europa, de esta cifra, al menos 154 personas han muerto.
El Parlamento italiano ha decidido salvar esta vez a Salvini de un proceso judicial.
Mientras, el drama migratorio en el Mediterráneo continúa. Al menos 10 personas, entre ellas un bebé, han muerto ahogadas en un nuevo naufragio frente a las costas de Libia.
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