El vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en una entrevista televisiva aseguró que la oposición sabe bien que es imposible que este año se cumplan los 243 días necesarios para llevar a cabo un referéndum revocatorio, por eso “el referendo revocatorio encubre un golpe de Estado”.
El referendo “no se realizará este año”, porque la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) “no hizo la solicitud el pasado 11 de enero para cumplir con los lapsos establecidos en el reglamento electoral (243 días)”, según Cabello, uno de los dirigentes más poderosos del chavismo.
El referendo no se realizará este año”, porque la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) “no hizo la solicitud el pasado 11 de enero para cumplir con los lapsos establecidos en el reglamento electoral (243 días)”, dijo el diputado oficialista Diosdado Cabello.
Argumentó, asimismo, que, de concretarse el referendo el próximo año, este proceso "sería inoficioso (para la derecha), porque se tendría que dejar encargado al vicepresidente de la República".
El referendo, según Diosdado, es “una coartada, un ejercicio de hipocresía” y un mecanismo utilizado por la derecha para ganar tiempo a favor de su agenda desestabilizadora y provocar tal caos en el país, que dé pie a un golpe de Estado con el apoyo y el parabién de las naciones imperialistas.
Cabello argumentó que la victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias de diciembre no demuestra un apoyo popular contundente como el que poseen los sectores revolucionarios.
‘No son reglas del juego democrático activar referendo en Venezuela’: https://t.co/oGtKMNSevz via @YouTube
— HispanTV (@Hispantv) May 2, 2016
"No son votos pegados a ellos, motivo por el que no quieren el referéndum, porque le tienen temor a una elección de este tipo, (...) ellos no creen en ningún proceso electoral donde ellos no ganen, la única manera que ellos creen es donde ganan", manifestó.
Las declaraciones de Cabello se producen en la misma jornada en que el vicepresidente venezolano, Aristóbulo Istúriz, con palabras similares, descartó que el presidente Nicolás Maduro pueda ser destituido de su cargo mediante un referéndum, como espera la oposición.
El vicepresidente condenó los golpes parlamentarios contra los gobiernos democráticos y llamó a los venezolanos a estar alerta y a no permitir que el guión, ejecutado en Honduras y Paraguay, y que ahora se adelanta en Brasil, se repita en Venezuela, donde el presidente Maduro sufre los ataques de la derecha nacional e internacional.
La MUD espera que el Consejo Nacional Electoral (CNE) valide las firmas que presentó para activar el revocatorio —primera etapa de un largo proceso que se podría extender hasta fines de año—, sin embargo, urge que la consulta se realice en 2016, pues si se hace después del 10 de enero de 2017 —cuando se cumplen cuatro años del período presidencial— y Maduro pierde, los dos años restantes los completaría el vicepresidente, designado por el jefe de Estado.
Pese a incurrir en una ilegalidad de celebrarse el referendo saltándose los plazos que establece la ley, el líder opositor Henrique Capriles advirtió el sábado de un estallido social si el Gobierno impide el revocatorio contra Maduro en 2016 y el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, dijo el domingo vía Twitter que el gobierno se prepara para convocar el revocatorio en febrero de 2017.
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