"Alertamos de que esa es la amenaza real que se siente hoy contra Venezuela, contra su Gobierno legítimo y contra su pueblo”, ha dicho Rodríguez.
En sus declaraciones durante la sesión extraordinaria de la OEA, la jefa de la Diplomacia venezolana ha arremetido contra Washington por considerar a Caracas como una "amenaza" y les ha recordado a las autoridades de la Casa Blanca que Venezuela nunca significó un peligro para nadie en el continente.
También, ha criticado la implementación de medidas coercitivas contra varios funcionarios venezolanos y ha señalado que tales medidas suelen ser un preludio de una “intervención militar” destinada a apoderarse de las reservas del petróleo de Venezuela.
Al mismo tiempo, la titular venezolana ha asegurado que los siete funcionarios sancionados por el decreto del presidente estadounidense, Barack Obama, fueron objetivos de tales medidas sin razón alguna.
“La mayoría de estos funcionarios son sancionados no por ser personas incursas en equis situación, sino porque defendieron la democracia y la estabilidad pacífica en Venezuela; confrontaron las situaciones de violencia y preservaron la paz en Venezuela”, ha subrayado.
La alta representante venezolana también ha denunciado las presiones mediáticas de los centros financieros y mediáticos que buscan derrocar al Gobierno democráticamente electo del presidente venezolano Nicolás Maduro.
El 9 de marzo Obama ordenó nuevas medidas coercitivas contra siete funcionarios venezolanos y calificó la situación de Venezuela como una “amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política exterior estadounidenses”, hecho que levantó las criticas de altos representantes venezolanos y más de 40 líderes mundiales.
Varios líderes mundiales junto con las autoridades de diferentes países han repudiado la iniciativa estadounidense y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), además de condenar tal medida de Washington, exigió el martes su pronta derogación.
En respuesta a las sanciones de EE.UU., el Gobierno venezolano activó cerca de 14 mil centros de recolección de firma para que el pueblo venezolano pueda firmar una misiva dirigida al presidente estadounidense exigiéndole la derogación de las medidas sancionatorias y dejar de considerar a Venezuela como una amenaza.
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