La oficina de la Presidencia de Turquía, dirigida por Recep Tayyip Erdogan, le ha propuesto este mismo martes a Rusia “negociaciones a cuatro” para hallar una salida al conflicto.
Por cuarto día consecutivo, y pese a los reiterados llamados de Rusia y de los países occidentales, el alto el fuego acordado entre Armenia y Azerbaiyán con la mediación de Rusia y que debía entrar en vigor el sábado, sigue sin cumplirse.
“Puesto que Rusia está del lado de Armenia y nosotros, Turquía, apoyamos a Azerbaiyán, reunámonos los cuatro para discutir la solución de estos problemas”, afirma Ibrahim Kalin, director de comunicación de la presidencia turca, en una entrevista televisiva.
Turquía considera que el Grupo de Minsk, que copresiden Rusia, Francia y EE.UU., no ha desempeñado un papel efectivo en la solución de la disputa territorial sobre Nagorno Karabaj, de población mayoritariamente armenia y reconocida internacionalmente como territorio de Azerbaiyán.
“Si el Grupo de Minsk no ha podido encontrar una solución desde hace más de 30 años, es tiempo de encontrar un nuevo mecanismo”, agrega la nota, en referencia a ese grupo de mediación y al tiempo transcurrido desde que Nagorno Karabaj se separó (1991) de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán. Para ese año Armenia y Azerbaiyán ya estaban en guerra.
En 1994, un alto el fuego puso fin al conflicto bélico entre estos países —con un saldo de 30 000 muertos—, pero no resolvió el problema, por lo que desde entonces las escaramuzas son frecuentes en la frontera.
De hecho, Azerbaiyán y Armenia reanudaron el pasado 27 de septiembre los enfrentamientos en la región fronteriza de Nagorno Karabaj, acusándose mutuamente de haber desatado esta espiral bélica.
Decenas de personas han perdido la vida desde que se avivaron las llamas del conflicto en esta zona en disputa. Además, se han reportado cientos de heridos y muertos, el derribo de helicópteros y aviones de combate, así como la destrucción de tanques y vehículos blindados en ambos bandos.
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