En paralelo, varias organizaciones sociales protagonizaron la primera protesta callejera contra el mandatario conservador.
El economista derechista Santiago Peña, del gobernante Partido Colorado, juró como nuevo presidente de Paraguay para el período 2023-2028, en una ceremonia oficial con centenares de invitados extranjeros.
En su discurso de investidura, prometió varias cosas, desde convertir a Paraguay en protagonista regional para fortalecer la integración latinoamericana, hasta erradicar la corrupción, superar la inflación y crear puentes de diálogo con todos los sectores.
Sin embargo, no todos los paraguayos creen en las palabras del exministro y ahora presidente. De hecho, mientras tenía lugar la ceremonia de investidura, organizaciones sociales y políticas protestaban en el centro de Asunción contra lo que consideran el continuismo de un gobierno conservador y abusivo.
Los manifestantes, convocados bajo el lema “El otro 15 de agosto”, recordaron al nuevo Ejecutivo que seguirán luchando por sus derechos en salud o educación.
Las protestas suponen el primer desafío para el Gobierno de Santiago Peña, cuyas políticas, como la privatización de la salud, seguirán siendo un punto de tensión con la ciudadanía.
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