El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado este lunes, mediante un comunicado, de una patrulla conjunta de los pilotos rusos y sirios, con la participación de los cazas Sujoi Su-34, Su-35 y aviones de alerta temprana А-50 de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia y los aviones de combate MiG-23 y MiG-29 de Siria.
De acuerdo con la información, las aeronaves rusas despegaron de la base de Hmeimim, en la provincia de Latakia (noroeste), mientras las de Siria salieron de los aeródromos de Dumayr y Sayqal, a las afueras de Damasco, la capital.
Los aviones de guerra sobrevolaron las zonas próximas a los altos del Golán, la frontera sur de Siria, el río Éufrates y las áreas del norte de Siria.
En esa misión, los pilotos sirios se encargaban de las tareas de control y cobertura del espacio aéreo, mientras los rusos se capacitaban para lanzar ataques contra objetivos terrestres.
Los aviadores lograron destruir objetivos terrestres en un simulacro de ataque en el centro sirio, además de probar un lanzamiento de misiles contra objetivos aéreos.
Rusia ayuda a Siria en su lucha contra el terrorismo, y esta cooperación ha dado resultados muy provechosos, pues tras varios años de conflicto, el Ejército de Damasco ya controla más del 90 por ciento del suelo sirio y está a punto de alcanzar la victoria final.
Además, el país euroasiático se está moviendo para fortalecer los sistemas de defensa antimisiles del país árabe.
El jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria informó que el presidente Bashar al-Asad sostuvo un encuentro con el enviado especial del Gobierno ruso, Alexander Lavrentiev, en el cual se reiteró la voluntad de fortalecer la cooperación bilateral.
De hecho, ambas partes abordaron las áreas de cooperación y el alcance logrado en la lucha contra el terrorismo, así como la estabilidad en gran parte del territorio.
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