En las imágenes se puede ver cómo los terroristas tratan sin éxito de dañar un vehículo blindado sirio con un arma guiada antitanque (ATGW, por sus siglas en inglés).
El vehículo soporta una primera explosión. Acto seguido, se observa el disparo de un segundo proyectil que impacta de nuevo, de manera estéril, en el blindaje. Debido a su estructura y forma, los expertos afirman que el tanque es un T-90 Vladimir, de fabricación rusa.
Recientemente se publicó otro vídeo en el que se observa un carro de combate T-90 sirio siendo atacado con tres misiles estadounidenses (TOW, por sus siglas en inglés) del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). El sistema de defensa activa del acorazado le permitió resistir el ataque y terminar casi sin un rasguño.
Este ocurre mientras que el carro de combate de fabricación estadounidense Abrams pierde fuelle en su competición con los blindados rusos.
Según la revista militar estadounidense The National Interest, el T-90 Vladimir, que fue desarrollado más o menos a la vez que el Abrams, se ha abierto camino entre los cinco mejores tanques del mundo.
Desde septiembre de 2015, Rusia mantiene una operación aérea en Siria, a petición del Gobierno de Damasco, con el fin de detener el avance del terrorismo en el país árabe.
En el período transcurrido, Moscú ha entregado además al Ejército sirio cerca de 500 tanques T-90, misiles Kornet, drones y todo el apoyo necesario.
Entre los equipamientos militares enviados a Siria, destacan los cazabombarderos Sujoi Su-24, Su-25, y Su-30; los helicópteros artillados y de ataque Mil Mi-24, Mi-25 y Mi-28, los tanques T-90 y los buques Korolev y Alexander Otrakovski, entre otros, además de gran número de efectivos de fuerzas especiales.
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