“Van a seguir apoyando a Ucrania en estado de guerra y librando esta guerra hasta el último ucraniano, sin escatimar dinero para ello. Así lo percibimos, lo sabemos”, ha dicho este miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Al referirse a declaraciones de funcionarios estadounidenses que indican su disposición a seguir apoyando a Kiev “tanto como sea necesario”, Peskov ha reiterado que esto no afectará el curso de la operación militar que Moscú está llevando a cabo en Ucrania.
“Nosotros lo vemos justamente así. Nosotros lo sabemos. Esto no podrá influir en la marcha de la operación militar especial”, ha enfatizado.
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Estas críticas coinciden con la inesperada visita a Kiev del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien ha llegado este miércoles a Kiev en un gesto de apoyo mientras la llamada contraofensiva de Ucrania contra las fuerzas rusas avanza hacia su cuarto mes sin avances considerables.
De acuerdo a informes de medios estadounidenses, durante su visita a la capital de Ucrania, Blinken anunciará un nuevo paquete de ayuda a Kiev con un valor superior a los 1000 millones de dólares. Este paquete de ayuda incluirá, entre otros elementos, material militar.
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