“Consideramos lo acontecido como un nuevo empleo de métodos terroristas por dirigentes político-militares de Ucrania e intimidación de la población civil. Dichos ataques carecieron del sentido militar”, remarcó la Cancillería rusa en un comunicado emitido el lunes.
La nota pone de relieve que detrás de las “acciones descaradas de los neonazis ucranianos está la determinación de Occidente de seguir agudizando la situación”.
Asegura también que “todos los responsables serán encontrados y castigados” y cierra advirtiendo de que “la parte rusa se reserva el derecho a tomar severas medidas de represalia”.
Durante noche del domingo y la madrugada del lunes, el Ejército ruso frustró dos intentos de Kiev de perpetrar “ataques terroristas” en el territorio del país. En el primer caso, las fuerzas ucranianas intentaron atacar objetivos en Crimea con 17 drones, y en el segundo, blancos en el territorio de la ciudad de Moscú.
El Ministerio de Defensa señaló que todos los drones ucranianos fueron derribados por sistemas de defensa antiaérea o neutralizados con medios de guerra radioelectrónica, subrayando que no hubo víctimas como consecuencia de los ataques.
El 17 de julio, las tropas ucranianas causaron daños al puente de Kerch, que une Crimea con la parte continental rusa.
Ucrania: Ataques a Rusia son objetivos oficiales
Mientras tanto, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Reznikov, alegó que el puente de Kerch en Crimea, así como el resto de instalaciones militares en esta península, son “objetivos oficiales”.
Estos ataques de Ucrania forman parte de su contraofensiva iniciada a principios de junio, pero que hasta ahora solo ha logrado pequeños avances contra las bien atrincheradas fuerzas rusas, que controlan más de una sexta parte de su territorio después de casi 18 meses de guerra.
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