El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha asegurado este martes que Moscú garantizará sus intereses legítimos en materia de seguridad, a raíz del acercamiento de la infraestructura de la OTAN a sus fronteras, según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.
Tras advertir sobre las consecuencias negativas de la posible adhesión de Suecia a la Alianza militar, el canciller ha dicho que, “se tomarán las medidas apropiadas, sabemos cuáles son estas medidas y cómo ponerlas en práctica”.
También, el jefe de la Diplomacia rusa ha declarado que sorprende a Moscú la velocidad con la que Finlandia y Suecia renunciaron a su estatus neutral y a los beneficios pertinentes.
Suecia y Finlandia solicitaron la adhesión a la OTAN el año pasado tras el estallido del conflicto de Ucrania. La membresía de Finlandia en la OTAN fue aprobada por todos los miembros de la OTAN en abril. Pero la solicitud de Suecia fue bloqueada por Turquía que, como uno de los 31 miembros de la OTAN, tiene derecho a vetar cualquier nuevo país que se una al bloque.
Las declaraciones de Lavrov se produjeron después de que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció la víspera por la noche que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había aceptado desbloquear el ingreso de Suecia en la Alianza.
Esto mientras, Moscú ha criticado repetidamente a los líderes de la Alianza Atlántica, acusándolos de traicionar la promesa de no expandir el cuerpo militar después de la caída de la Unión Soviética.
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