“Durante la inspección de las instalaciones militares subterráneas de la planta siderúrgica de Azovstal en Mariúpol, donde los nazis de batallón ucraniano Azov utilizan para refugio, el ejército ruso descubrió una furgoneta refrigeradora. La furgoneta, cuyo sistema de refrigeración estaba apagado, contenía 152 cuerpos de soldados ucranianos”, ha informado este martes el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, según recoge la agencia rusa de noticias Sputnik.
Conforme a las declaraciones del funcionario ruso, en la camioneta había también cuatro minas que habían sido colocadas por las propias fuerzas ucranianas con el objetivo de explotar los cuerpos y evitar revelar el verdadero número de los muertos durante los conflictos.
Konashenkov, además, ha manifestado que algunos de los soldados ucranianos que estaban atrincherados en Azovstal han aclarado que los cuerpos habían sido allí por órdenes del Gobierno de Ucrania.
Esto ocurre mientras que el 20 de mayo, Rusia informó de la liberación de la acería de Azovstal en Mariúpol (este de Ucrania), tras la rendición de un importante cabecilla neonazi y todos los militares ucranianos.
De esta manera, la ciudad ucraniana de Mariúpol entró totalmente bajo control de Rusia, un relevante punto focal de los combates en los últimos tiempos.
Mariúpol es un estratégico enclave con salida al mar de Azov y la toma de esta ciudad por el Ejército ruso sería vital para establecer un corredor terrestre que conduzca de la región del Donbás (este) a Crimea.
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