Mientras EE.UU. y sus aliados han vislumbrado una guerra larga y de desgaste en Ucrania, Rusia defiende objetivos de su campaña militar.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, de visita oficial en Omán, indicó que su nación busca frustrar en el país eslavo los intentos de EE.UU. de imponer un orden unipolar.
Lavrov formuló estas afirmaciones en una rueda de prensa conjunta con su homólogo omaní. El máximo diplomático ruso llegó al Sultanato del Golfo Pérsico tras su visita, tampoco anunciada, a Argelia.
Ahí Lavrov habló de reforzar las cooperaciones energéticas. Mientras, la Unión Europea espera que Argelia aumente su exportación de gas natural, para que los 27 puedan bloquear el hidrocarburo ruso.
Entretanto, Rusia sigue con sus operaciones militares en Ucrania. Las autoridades rusas alegaron haber destruido, durante la noche, más de 500 objetivos del Ejército ucraniano.
Mientras, Ucrania y sus aliados occidentales acusan a Rusia de crímenes de guerra, Lavrov reiteró que los objetivos de la operación bélica “radican ante todo en la protección de los habitantes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk del régimen neonazi de Kiev y garantizar que Occidente no utilice el territorio de Ucrania para generar amenazas militares a la seguridad de Rusia”.
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