En un comunicado el viernes, la representación diplomática rusa aludió a unos pronunciamientos realizados por el ministro de Defensa, Diego Molano, en las que afirmó que en el marco de las protestas se han difundido noticias falsas, algunas de ellas procedentes de Rusia.
Molano afirmó en entrevista con el periódico español El Mundo, el 17 de mayo, que “los ataques cibernéticos que se han perpetrado proceden de Rusia particularmente”, al ser preguntado sobre si había intervención extranjera para promover la violencia. Y, el viernes 21 de mayo, el titular colombiano insistió ante el diario El Tiempo en que “hay información engañosa en las redes sociales de bastantes ataques y movilizaciones, desde Rusia y Venezuela”.
En relación con estas declaraciones, la sede diplomática expresó su “profunda perplejidad”, señalando que “rechazamos completamente esas declaraciones; tales acusaciones totalmente infundadas y no respaldadas con pruebas concretas, no contribuyen de ninguna manera al desarrollo de relaciones tradicionalmente amistosas entre Rusia y Colombia”.
El texto agrega que ha tomado nota sobre las pérdidas humanas ocurridas durante las protestas y expresa sus profundas condolencias a los familiares y allegados de las víctimas.
Desde el 28 de abril, decenas de miles de colombianos han salido a protestar a las calles contra las políticas del gobierno, en medio del deterioro económico que trajo la pandemia. La represión policial ha alimentado estas protestas.
El Gobierno de Iván Duque está acusado de excesivo uso de la fuerza pública contra los manifestantes, en su gran mayoría jóvenes.
Según la Defensoría del Pueblo, han muerto 42 personas y hay más de 1700 heridos, pero la organización Human Rights Watch aseguró el viernes que tiene denuncias creíbles sobre 58 muertes ocurridas en Colombia desde que comenzaron las protestas. “Hasta ahora, hemos confirmado que 19 de estas muertes (18 manifestantes o transeúntes y un policía) tienen relación con las manifestaciones”, indicó en Twitter el director para Las Américas, José Miguel Vivanco.
Molano, en el cargo desde febrero en reemplazo del experimentado Carlos Holmes Trujillo, fallecido por COVID-19, enfrenta una moción en el Congreso por los abusos policiales.
En reiteradas ocasiones, Rusia ha calificado de “sin fundamento” las acusaciones de injerencia en los asuntos internos de otros Estados.
Moscú y Bogotá mantienen lazos bilaterales importantes en todos los ámbitos. El gobierno de Duque intenta ampliar sus nexos militares con Moscú, reforzando su Ejército con más equipos y vehículos militares, entre ellos, los modernizados helicópteros modelo Mi-17.
Sin embargo, Rusia es un aliado estratégico de Venezuela, lo que no ha sido del agrado del Gobierno de Duque, quien con el apoyo de EE.UU. lidera una campaña de presión contra el Ejecutivo venezolano para derrocar el presidente Nicolás Maduro.
En años recientes, Moscú ha intensificado sus esfuerzos para aumentar su presencia en América Latina, sobre todo en el mercado militar, desafiando así a EE.UU. que desde hace décadas era el principal proveedor de los países de la región.
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