Este es el tercer día de los ejercicios, denominados Tsentr-2019 (“Centro-2019”), ejercicios militares que Rusia realiza cada 4 años. En esta oportunidad también participaron otros 7 países: China, Paquistán, La India, Kirguistán, Kazajistán, Tayikistán y Uzbekistán. Los simulacros duran hasta el sábado en los Urales, Siberia y el mar Caspio.
Según Rusia, los ejercicios están diseñados para probar la preparación de combate de su comando militar contra el terrorismo internacional. Están involucrados aproximadamente 128 mil efectivos, más de 20 mil unidades de maquinaria bélica, 600 aeronaves y 15 buques.
Para los expertos, las maniobras están diseñados para que Rusia muestre sus productos militares a los posibles compradores de armas.
El elemento más importante del entrenamiento este año, es la presencia de China. Pekín, es el mayor participante extranjero en Centro-2019. Envió alrededor de 1600 soldados, más de 300 piezas de armamento, cerca de 30 aviones y helicópteros.
Estos ejercicios evidencian de forma clara, hasta la fecha, de cómo las relaciones ruso-chinas se han vuelto cada vez más cercanas, contra su enemigo común: Estados Unidos.
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