En una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias Sputnik y publicada este jueves, el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, ha dicho que Moscú no cree en las afirmaciones de John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, de que Irán haya estado involucrado en los recientes ataques de “sabotaje” contra embarcaciones frente a las costas de los EAU.
Bolton, dijo el miércoles en Abu Dabi (capital emiratí) —sin aportar prueba alguna— que el sabotaje sufrido el 12 de mayo por cuatro barcos de diferentes nacionalidades en la ciudad portuaria de Al-Fuyaira, en el noreste de los EAU, se hizo con unas “minas navales de Irán”.
“Estas declaraciones, cuando menos, no ayudan a normalizar la situación sino, lo que se dice, echan leña al fuego”, ha enfatizado el vicecanciller ruso además de denunciar que Washington cambia las realidades acorde a sus propias políticas y creencias.
Estas declaraciones, cuando menos, no ayudan a normalizar la situación sino, lo que se dice, echan leña al fuego”, ha dicho el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, sobre las afirmaciones del asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, quien afirmó que el sabotaje sufrido el 12 de mayo por cuatro barcos Emiratos Árabes Unidos, se hizo con unas “minas navales de Irán”.
Conforme a Riabkov, de hecho, los estadounidenses simplemente están imponiendo su opinión de una manera presuntuosa a todo el mundo, un comportamiento “peligroso” para la región de Oriente Medio.
“Esta es la razón por la que tranquilamente continuaremos haciendo esfuerzos para asegurarnos de que el sentido común finalmente prevalecerá”, ha subrayado para luego recomendar a EE.UU. la adopción de “un enfoque más sensato” para que los funcionarios responsables participen “en la diplomacia en lugar de la propaganda”.
En los primeros informes sobre el incidente se hablaba de una serie de explosiones en la costa de Al-Fuyaira. La Cancillería emiratí negó que se tratara de explosiones y confirmó que cuatro barcos comerciales habían sido objeto de sabotaje cerca de sus aguas territoriales, sin determinar las causas ni los presuntos autores del suceso.
En su momento, Teherán expresó su preocupación por lo ocurrido a las embarcaciones en EAU y advirtió de la existencia de una conspiración para alterar la estabilidad y la seguridad de Asia Occidental.
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