• Serguéi Riabkov, vicecanciller de Rusia.
Publicada: martes, 15 de enero de 2019 18:54
Actualizada: viernes, 18 de enero de 2019 6:21

Tras las negociaciones “sin avances” de Estados Unidos y Rusia sobre el Tratado INF, Moscú advierte de una eventual ruptura del pacto.

“Después de la reunión en Ginebra (Suiza), constatamos una clara disposición de Estados Unidos a romper el tratado, por lo que EE.UU. asumirá la plena responsabilidad”, ha señalado este martes el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov.

El diplomático ruso ha criticado que las demandas “no concretas” de Washington han imposibilitado poder enfocarse en los problemas, y ha arremetido contra EE.UU. por las reclamaciones “totalmente inaceptables” que tiene en cuanto al sistema de misiles rusos 9M729; el país norteamericano insiste en la “destrucción completa y verificable” de estos misiles.   

Riabkov ha enfatizado que Rusia está comprometida con todas sus obligaciones respecto al Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio Washington-Moscú (INF, por sus siglas en inglés) y está dispuesta a sentarse a la mesa de diálogos, siempre y cuando estos se basen en la “igualdad” y el “respeto mutuo”, y se realicen “sin dar un ultimátum”.

Después de la reunión en Ginebra (Suiza), constatamos una clara disposición de Estados Unidos a romper el tratado, por lo que EE.UU. asumirá la plena responsabilidad”, ha señalado Serguéi Riabkov, vicecanciller de Rusia, sobre las negociaciones “sin advances” que las dos partes han mantenido sobre las divergencias en cuanto al Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio Washington-Moscú (INF, por sus siglas en inglés).

 

“Debemos continuar explicándole persistentemente a EE.UU. que, por un lado, los intentos de presionar a Rusia son contraproducentes y, por el otro, las consecuencias del anuncio oficial de la retirada del tratado son graves y destructivas”, ha subrayado.

El pasado 4 de diciembre, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dio un ultimátum de 60 días a Rusia para que cumpla con el referido tratado, suscrito en 1987 por Washington y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

EE.UU. acusa a Rusia de violar el Tratado INF al “desarrollar en secreto” las armas que en el convenio se prohíben, y utiliza dicho pretexto para su posible salida del convenio.

Moscú, por su parte, niega tajantemente estas acusaciones y denuncia que es Washington el que incumple el acuerdo al desplegar escudos antimisiles cerca de sus fronteras occidentales.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ya había asegurado que Rusia responderá si se cumple la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de abandonar el pacto que, según consideran los analista, podría ser el pistoletazo de salida hacia una carrera armamentística

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