El magnate estadounidense no sólo ha reforzado su campaña antilatina sino que también lanzó una dura afrenta al pueblo palestino.
La polémica campaña anti-latina del magnate neoyorquino Donald Trump ha llegado a Puerto Rico, un territorio que cuenta con una población netamente hispana y que muchos consideran un enclave colonial de EE.UU. en el Caribe.
El aspirante a la Casa Blanca por el partido republicano que ha sido tildado de xenófobo y racista por diversos grupos de derechos humanos, ahora ha tomado como blanco a los habitantes de la isla a quienes propone quitarles la ciudadanía estadounidense tras considerar que “no son parte de la raza americana.
Las diatribas del precandidato presidencial también han traspasado las fronteras del continente. El denominado "plan Trump para la Paz de Palestina" estipula la rendición de pueblo palestino ante el régimen israelí, a cambio del financiamiento por parte de EE.UU. de la relocalización de los más de cuatro millones de palestinos hacia el archipiélago caribeño.
Las controversiales declaraciones del precandidato republicano a la presidencia estadounidense se encontraron con un fuerte rechazo en la sociedad puertorriqueña. La ciudadanía se mostró sorprendida e indignada por sus expresiones".
El empresario estadounidense no deja de cosechar fuertes críticas y el repudio por parte de las comunidades hispanas. En la isla, líderes políticos instan a que se cese la recaudación de fondos para la campaña republicana de un candidato que desprecia a los Puertorriqueños.
Carlos Rubén Rodríguez, San Juan.
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