Según los últimos datos de la encuesta de YouGov, el candidato a liderar el Partido Laborista en el Reino Unido que mejor puntuación obtiene es Jeremy Corbyn.
Este rebelde candidato dobla en intención de voto al segundo en la lista Andy Burnham. Situado a la izquierda ideológica de las filas laboristas, Corbyn pretende acabar con la austeridad, renacionalizar sectores en crisis como el ferrocarril y la energía, eliminar las tasas universitarias y las armas de destrucción masiva además de reducir el déficit del Estado.
Ante esta avalancha de propuestas, muchos críticos dentro de su propio partido como Tony Blair o Gordon Brown, le tachan de idealista, de hacer peligrar la economía, de ser un potencial aliado de causas como el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) o Venezuela, o de poner en peligro la unidad del partido.
Desde el distrito de Islington que representa Jeremy Corbyn desde 1983, se asegura que este viejo pacifista lucha por el bien del pueblo y no de su partido. La votación, a dos vueltas, comenzaba este lunes y acabará con la proclamación de un líder laborista en el mes de septiembre.
Son muchos los que piensan que el candidato Jeremy Corbyn no tiene por qué tener la razón sobre sus argumentos en política exterior, política nacional o economía para ganar esta contienda, pues la fuerza de sus ideas, más propias de una izquierda de los años ochenta, rompen con el modelo de austeridad asentado en Europa y abrazado tanto por conservadores como la izquierda moderada.
Jeremy Corbyn representa el cambio que mucha gente está esperando en el Reino Unido, y aunque no gane sí habrá abierto un debate que influirá en las propuestas de sus adversarios.
Ian Díez, Londres.
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