El movimiento de los chalecos amarillos ha vuelto a salir a las calles francesas por sexto sábado consecutivo. Los anuncios del presidente Emmanuel Macron no han logrado calmar la ira de estos ciudadanos.
El referéndum de iniciativa ciudadana se ha convertido en la principal reivindicación, junto a la mejora del poder adquisitivo. Los chalecos amarillos quieren recuperar la palabra política que para ellos ha sido confiscada por las élites.
El presidente y su Gobierno no logran recuperar la iniciativa política. Los sondeos los sitúan en bajos históricos y una última encuesta del instituto Odoxa pone al partido gubernamental 5 puntos por detrás de la formación de Marine Le Pen en las próximas elecciones europeas.
Aseguran los manifestantes que el Gobierno se equivoca si espera acabar con los chalecos amarillos que van a seguir vigilantes. El movimiento de los chalecos amarillos que se exporta a otros países de la Unión Europea (UE) y que muestra la crisis social que atraviesa el Viejo Continente.
Juan José Dorado, París.
smd/mkh
