La inmigración, muy presente en la política populista alemana de AFD es utilizada para crear la polémica basada en el miedo.
28 años después de la caída del Muro de Berlín siguen en Alemania celebrando el día de la reunificación. Este año, pero, el presidente alemán alertó de la presencia de un nuevo muro invisible y sin alambres, que se alimenta de profundas desconfianzas y que va en contra de la democracia y sus representantes. Una referencia clara y directa a la ultraderecha en el país.
Sobre todo, por la polémica política de refugiados, aunque está siendo utilizada ahora también como arma de recuperación de votos. Una serie de factores que muestran que la integración en el país no acaba de funcionar a pesar de que ha mejorado mucho en los últimos años.
A pesar de que muchos son los creen que la solución pasa por establecer un límite en la entrada de refugiados al país, un 56 % según las últimas encuestas (encuesta realizada por el YouGov como encargo de la agencia de prensa alemana).
Precisamente será el tema de la próxima reunión de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU) en preparación para las reuniones exploratorias de una posible Coalición Jamaica.
Montse Mondelo, Berlín.
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