Hablando con la prensa antes de viajar a Ginebra (Suiza), donde tiene previsto mantener conversaciones con sus homólogos europeos sobre la agresión israelí, Seyed Abás Araqchi dijo que Teherán ha declarado explícitamente que “mientras la agresión no cese, los diálogos no tienen sentido”.
Criticó a los países que han instado a la República Islámica a reducir la escalada y volver a la mesa de diálogo con Estados Unidos sobre su programa nuclear.
“Respondo diciendo que estábamos en plena diplomacia, así que ¿a qué se supone que debemos regresar? ¿O al ataque del régimen sionista a las instalaciones nucleares? Nadie puede explicar por qué los occidentales no permiten que se condene esta agresión”, comentó.
Denunció el “apoyo injustificable” de Occidente a las agresiones ilegítimas de Israel contra centros militares, instalaciones nucleares y zonas residenciales iraníes, iniciadas el pasado viernes 13 de junio.
Acusó a Estados Unidos de complicidad en los ataques del régimen israelí contra Irán. “No tenemos nada que hablar con Estados Unidos como socio en este crimen”, afirmó.
Irán nunca negociará su capacidad de misiles
El jefe de la Diplomacia persa también descartó cualquier discusión sobre el programa de misiles balísticos de Irán, afirmando que ninguna mente racional puede aceptar que Irán negocie con nadie sobre sus capacidades misilísticas, que son de naturaleza “defensiva”.
Hizo hincapié en que la Fuerzas Armadas de Irán sólo han atacado centros militares y económicos del régimen en el marco de su operación de represalia, ‘Verdadera Promesa III’.
“Soy consciente de la precisión con la que están diseñados nuestros ataques con misiles y de su apego a los estándares éticos y al derecho internacional humanitario en la guerra”, señaló Araqchi, asegurando que no hay zonas residenciales, ni hospitales entre los objetivos de Irán.
Irán continuará enriqueciendo uranio
Asimismo, el máximo diplomático discutió el tema del enriquecimiento de uranio, la línea roja de Irán en las negociaciones. Al respecto, dijo que Irán continuará el enriquecimiento en su suelo, y “no pide permiso a nadie” para hacerlo.
Anteriormente, en una publicación en X, Araqchi condenó enérgicamente la agresión israelí contra el reactor de agua pesada Jondab, en la provincia de Arak, en el centro de Irán, que está bajo las salvaguardias integrales de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Dijo que es “imperativo” que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), que se reúne el viernes, mantenga e implemente su Resolución 487, adoptada por unanimidad en respuesta al ataque israelí a las instalaciones nucleares de Irak en 1981.
Esa resolución dice que cualquier ataque militar a las instalaciones nucleares constituye un ataque a todo el régimen de salvaguardias de la AIEA y, en última instancia, al Tratado de No Proliferación (TNP) Nuclear.
El ministro de Exteriores iraní advirtió que, si el Consejo de Seguridad no actúa hoy, debe explicar a la comunidad internacional por qué sus principios jurídicos se aplican de forma selectiva en un tema tan crítico y añadió que, en el caso del colapso del régimen global de no proliferación, el CSNU, junto con el régimen israelí, asumirá toda la responsabilidad.
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