El vicecanciller iraní para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Kazem Qaribabadi asistió este viernes en Ginebra a la reunión de la Unión Interparlamentaria Internacional, donde mantuvo una nueva ronda de conversaciones abiertas con líderes políticos de Francia, Alemania y el Reino Unido.
“Se discutieron y evaluaron los últimos acontecimientos bilaterales, regionales e internacionales, especialmente la cuestión nuclear y el levantamiento de las sanciones”, ha destacado este lunes Qaribabadi a través de su cuenta de X.
Asimismo, al referirse al compromiso del gobierno con la defensa de los intereses nacionales de Irán, remarcó: “Estamos plenamente decididos a proteger los intereses de nuestro pueblo, y nuestra prioridad es el camino del diálogo y el compromiso”.
En este sentido, ha escrito que la delegación iraní sostuvo un diálogo franco con el mediador de la Unión Europea, Enrique Mora, abordando “diversos temas, incluida la perspectiva de las negociaciones nucleares y el levantamiento de sanciones a la luz de los acontecimientos recientes”.
Qaribabadi también instó a la Unión Europea a abandonar su enfoque “egocéntrico e irresponsable” frente a los desafíos de este continente y las cuestiones internacionales.
Por otro lado, Mora sostuvo el jueves una reunión con Qaribabadi y Mayid Tajt Ravanchi, viceministro de Asuntos Políticos de la Cancillería de Irán. A través de su cuenta en X, Mora aseguró haber tenido un “intercambio sincero” con los diplomáticos iraníes.
Las tensiones entre Irán y los países europeos han aumentado en los últimos dos años debido a las acusaciones formuladas por Europa.
Los países europeos afirman que Irán ha suministrado misiles balísticos a Rusia para su uso en el conflicto de Ucrania, una acusación que Teherán ha rechazado de manera categórica. Irán sostiene que mantiene una postura neutral frente al conflicto y ha ofrecido en varias ocasiones actuar como mediador para resolver la crisis por vía política.
En una reciente acción contra Teherán, la troika europea impulsó la adopción de una resolución en la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
La resolución acusó a Teherán de una deficiente cooperación con el organismo y exigió un informe “exhaustivo” sobre sus actividades nucleares para la primavera de 2025.
En respuesta, Irán anunció que ha puesto en funcionamiento una “serie de centrifugadoras nuevas y avanzadas”.
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