En una carta dirigida el martes al presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y al secretario general de la ONU, el embajador permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amir Said Iravani, reafirmó la postura de su país, diciendo que la República Islámica de Irán ha adoptado “una postura de imparcialidad desde el inicio del conflicto en Ucrania y que esta posición de principio no ha cambiado”.
“Rechazo categóricamente las acusaciones infundadas contra mi país formuladas por los representantes de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia en la sesión pública del Consejo de Seguridad de la ONU del 25 de julio de 2024”, afirmó.
El diplomático iraní aseveró que estas acusaciones no son más que intentos de promover las agendas políticas estrechas y miopes de estos tres miembros permanentes del Consejo contra Irán.
“Irónicamente, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, que están directamente involucrados en el conflicto de Ucrania y contribuyen de manera significativa a su escalada mediante el suministro de armamento avanzado, han presentado audazmente esas acusaciones infundadas contra Irán”, lamentó.
En este sentido, agregó que Estados Unidos y sus aliados deben mirarse en el espejo para comprender cómo las armas occidentales y el armamento avanzado, especialmente el de Estados Unidos, han prolongado la guerra en Ucrania y han infligido daños a los civiles.
Reiterando la postura neutral de Irán respecto a la guerra de Ucrania, Iravani dejó claro que “cualquier acusación que sugiera la participación de Irán en la venta, exportación o transferencia de armas en violación de sus compromisos internacionales carece totalmente de fundamento y se niega categóricamente”.
“Irán reafirma una vez más su compromiso inquebrantable con la defensa del derecho internacional humanitario”, ratificó.
Desde el comienzo de la guerra entre Ucrania y Rusia en febrero de 2022, Estados Unidos y sus partidarios han acusado a Teherán de proporcionar apoyo militar a Moscú, y la República Islámica de Irán ha negado repetidamente estas acusaciones, pero Washington ha impuesto una serie de sanciones contra Irán bajo este pretexto y en consonancia con su agenda de máxima presión para lograr sus objetivos políticos.
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