“El campo [de batalla] y la diplomacia son los componentes de poder que la República Islámica aplica de manera juiciosa y proporcional para defender [sus] intereses y la seguridad nacional”, acorde a la situación, ha declarado este domingo el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, en un mensaje de Twitter.
En este sentido, el funcionario iraní ha utilizado las etiquetas los “diálogos de Viena” —sobre el acuerdo nuclear— para referirse a la diplomacia ejercida por Teherán y “castigo del régimen sionista”, después del ataque con misiles que llevó a cabo el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán contra un centro israelí en Erbil, en el Kurdistán iraquí.
Según ha destacado Shamjani, las experiencias en los años transcurridos desde la victoria de la Revolución Islámica (1979) han demostrado a la nación iraní que “la dependencia en Oriente y Occidente no garantiza sus derechos y seguridad”.
Field and Diplomacy - as two components of Iran's power - are used proportionally and judiciously to protect our security & national interests. 40 yrs of experience has taught our people that relying on Western or Eastern powers will neither guarantee our rights nor our security.
— علی شمخانی (@alishamkhani_ir) March 13, 2022
El CGRI ha reivindicado este domingo la autoría de un ataque contra un centro de entrenamiento israelí en Erbil, asegurando que su ofensiva fue realizada en reacción ae los crímenes del régimen de Israel.
El ataque se ha producido después de la agresión israelí en Siria el pasado lunes, que causó la muerte de dos coroneles iraníes, identificados como Ehsan Karbalai Pur y Morteza Said Neyad, miembros de dichas fuerzas.
Posteriormente, una fuente con conocimiento del asunto ha indicado que “los sionistas fueron castigados con 10 misiles iraníes de precisión de la clase Fateh, incluido el Fateh 110”, los cuales “alcanzaron con precisión sus objetivos”.
Las Fuerzas Armadas iraníes siguen alertando constantemente que responderán a la más mínima intención de socavar la seguridad del país persa, que es considerado una de las líneas rojas de la República Islámica.
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