En un discurso ofrecido este jueves con motivo del aniversario del levantamiento histórico del pueblo de la ciudad de Tabriz, perteneciente a la provincia de Azerbaiyán Oriental, que tuvo lugar el 18 de febrero de 1978, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha elogiado la unidad y la resistencia de los tabricíes a lo largo de la historia.
“Azerbaiyán ha pasado por varios eventos y desde hace tres o cuatro siglos, ha sido el promotor de la unidad y la resistencia nacional”, ha destacado.
El ayatolá Jamenei ha agregado que la victoria de la Revolución Islámica no se logró por las armas ni juegos de partidos políticos, sino por la presencia del pueblo.
El Líder iraní ha recordado que el progreso de la sociedad islámica y el establecimiento de una nueva civilización se encuentran entre los objetivos de la Revolución que no se deben olvidar.
Al subrayar que el país persa ha obtenido significativos logros tras la victoria de la Revolución Islámica, ha indicado que estos avances son la razón de la enemistad de Estados Unidos hacia la República Islámica.
El Líder iraní se ha referido al caso nuclear iraní y ha denunciado que, a pesar de que el enemigo sabe que programa nuclear del país persa es pacífico, no quiere que la nación iraní logre este gran y significativo progreso científico.
En otro momento de su discurso, el Líder ha admirado la masiva presencia del pueblo en las últimas marchas del 22 Bahman (11 de febrero) con motivo del 43.º aniversario del triunfo de la Revolución Islámica.
El ayatolá Jamenei además ha advertido de las conspiraciones actuales del enemigo contra Irán, y ha manifestado que la presión económica y la guerra mediática son las armas del enemigo. En este sentido, ha instado a los jóvenes a neutralizar la campaña mediática que se lanza contra el país.
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