“Irán, un país sin armas nucleares, es amenazado con la devastación atómica por un belicista parado junto a una fábrica de armas nucleares. Su descaro va más allá de la desvergüenza”, ha lamentado este miércoles el ministro iraní de Asuntos Exteriores.
En un mensaje difundido en su cuenta de Twitter, Zarif ha publicado, además, una imagen del título de un medio sobre las declaraciones del primer ministro de Israel: “Netanyahu, en una instalación nuclear, advierte de que fuerzas israelíes golpearán a Irán con todo su poderío”.
Los comentarios del jefe de la Diplomacia de Irán se producen en reacción a las declaraciones formuladas la misma jornada por Netanyahu en un centro de investigación nuclear del desierto del Néguev (sur), en las que advirtió de que “quien amenace con destruirnos, se pondrá en un peligro similar y (...) no logrará su objetivo”.
Irán, un país sin armas nucleares, es amenazado con la devastación atómica por un belicista parado junto a una fábrica de armas nucleares. Su descaro va más allá de la desvergüenza”, denuncia el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en reacción a la amenaza del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de destruir Irán con armas nucleares.
Además, el premier israelí ha hecho alusión al nuevo acuerdo de cooperación rubricado el lunes entre Irán y Siria, para después acusar a Teherán de establecer una presencia militar en el país árabe.
“A cualquiera que trate de herirnos, le heriremos. No estoy soltando eslóganes. Estoy describiendo una política persistente, clara y determinada”, ha agregado.
Eso mientras la República Islámica de Irán ha subrayado ya, en reiteradas ocasiones, que ha enviado asesores militares al país árabe a petición del Gobierno legítimo de Damasco para potenciar su lucha contra los grupos terroristas, entre ellos la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
Israel nunca ha revelado la cantidad de armas atómicas que posee, pero las estimaciones del tamaño de las reservas nucleares israelíes oscilan entre 80 y 300 ojivas, según informó en julio el medio estadounidense The National Interest.
Mientras tanto, Israel, el único poseedor de armas atómicas en el oeste de Asia, nunca ha permitido ninguna inspección de sus instalaciones atómicas y hace oídos sordos a los llamados internacionales a que se adhiera al Tratado de No Proliferación (TNP).
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