“El show de hoy de la embajadora de EE.UU. (ante la ONU, Nikki Haley) muestra que (los estadounidenses) buscan distraer la atención de la comunidad internacional de la cuestión de Al-Quds”, ha dicho a los reporteros este jueves el representante permanente iraní ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Qolamali Joshru.
Ignorando las advertencias de la comunidad internacional, el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, declaró la semana pasada que su país reconoce la ciudad palestina de Al-Quds como “capital” del régimen israelí, además de indicar que trasladará allí la embajada de EE.UU. que está ahora en Tel Aviv (oeste de Palestina ocupada).
Joshru también ha afirmado que la embajadora de EE.UU. busca, con sus acusaciones a Irán, ocultar las armas de todo tipo entregadas por Washington a Arabia Saudí para matar a mujeres y niños yemeníes.
Poco antes, Nikki Haley había acusado a Teherán de “ayudar militarmente al movimiento yemení Ansarolá”, un anuncio que ha suscitado duras críticas por parte de Irán.
El diplomático persa ha agregado que mientras el pueblo de Yemen sufre hambre, enfermedades y pobreza impuestas por Arabia Saudí y EE.UU., la embajadora del país norteamericano lanza acusaciones “sin sentido” y “absurdas” contra Irán.
El show de hoy de la embajadora de EE.UU. (ante la ONU, Nikki Haley) muestra que (los estadounidenses) buscan distraer la atención de la comunidad internacional de la cuestión de Al-Quds”, dice el representante permanente iraní ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Qolamali Joshru.
Al desmentir todo apoyo militar de Irán a Ansarolá, el representante permanente de Irán ha declarado que la postura del país persa respecto a Yemen es de diálogo y paz, además de su oposición a cualquier clase de bombardeo en Yemen.
El representante de la República Islámica de Irán ha añadido que esta busca un alto el fuego en Yemen y, en particular, parar los bombardeos en el país árabe. “EE.UU. debe detener la venta de armas a Arabia saudí”, ha recalcado.
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