El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli (2009-2014) fue designado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos como partícipe de “corrupción significativa” al, supuestamente “aceptar sobornos a cambio de otorgar inapropiadamente contratos de gobierno durante su mandato…”.
Según observan distintos analistas, las consecuencias de este anuncio podrían tener un impacto directo, no solo sobre las aspiraciones presidenciales de Martinelli de cara a las elecciones de 2024 sino también en sus negocios.
En Panamá, incluso se ha especulado que esta sanción sería un paso previo a una posible inclusión en la Lista Clinton, cuyas repercusiones irían más allá del círculo cercano del ex mandatario.
Mientras desde la oficina del expresidente anuncian que su conjunto de asesores y abogados preparan estrategias para enfrentar la situación, hay quienes advierten de otro tipo de intereses que puede tener Washington tras el anuncio.
John Alonso, Ciudad de Panamá
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