“Una persona ha muerto y otras 27 han resultado heridas” cerca del paso de Beit Hanun-Erez, situado en el norte de la Franja de Gaza, ha informado el portavoz del Ministerio palestino de Salud, Ashraf al-Qudra.
Al-Qudra ha añadido que el fallecido, identificado como Abdul Qadir al-Farhat, murió de un disparo en la cabeza procedente de soldados israelíes.
El palestino, de 20 años, fue llevado al hospital Al-Awda de la ciudad de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza, donde fue declarado muerto.
Según Al-Qudra, un segundo palestino, identificado como Mahmud Homaida, de 22 años, ha muerto por disparos de los militares israelíes cerca del ex punto fronterizo de Nahal Oz entre Gaza y los territorios ocupados por el régimen de Israel.
El ministro también ha añadido que, al menos, 11 palestinos han recibido disparos y otros 14 han sufrido inhalación de gases lacrimógenos durante las manifestaciones.
Las fuerzas del régimen israelí también han reprimido con dureza las protestas del campo de refugiados de Al-Bureij, ubicado en el centro de Gaza.
Además, los medios de comunicación locales han informado de que los soldados israelíes han matado también a tiros, en el mismo día, a un palestino que vestía un chaleco amarillo con la palabra “prensa” en la ocupada Cisjordania.
Por otra parte, un hombre palestino de 37 años ha muerto hoy viernes a consecuencia de heridas de bala sufridas el viernes pasado durante la represión israelí de una manifestación en una localidad del este de la Franja de Gaza.
De acuerdo con informes de prensa, Israel ha enviado refuerzos a las lindes de Gaza para evitar que los palestinos celebren manifestaciones antiisraelíes en un nuevo “viernes de ira”.
Ante tales medidas discriminatorias del régimen de Tel Aviv, atacantes desconocidos han abierto fuego contra vehículos militares israelíes estacionados cerca de los límites de Gaza.
El jueves, el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) llamó a sus partidarios, junto a otras facciones, a manifestarse en un nuevo “viernes de ira” contra la política del régimen israelí.
Las tensiones aumentaron de manera drástica en los ocupados territorios palestinos tras nuevas incursiones y profanaciones israelíes de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds, que han exacerbado la cólera del pueblo palestino.
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