La Oficina de Medios del Gobierno en Gaza, en un comunicado emitido el sábado, denuncia que más de 100 000 niños de dos años, incluidos 40 000 bebés menores de un año, se enfrentan “a la amenaza de una muerte masiva en cuestión de días”, ante la escasez de leche de fórmula y suplementos nutricionales.
“Nos enfrentamos a una masacre prevista y deliberada que se está perpetrando lentamente contra bebés cuyas madres los han estado alimentando con agua en lugar de fórmula infantil durante días, como resultado de la política de hambruna y exterminio implementada por la ocupación israelí”, asegura la nota.
La oficina gazatí describe la situación como una “masacre en cámara lenta” y acusa al régimen de Israel de privar deliberadamente de comida a la población más joven de Gaza mediante el continuo bloqueo y cierre de todos los pasos fronterizos.
En un llamado “en nombre de la humanidad y la conciencia mundial”, la oficina de medios gazatí exige la entrada inmediata de leche de fórmula y suplementos nutricionales, la reapertura de todos los cruces fronterizos sin condiciones, el levantamiento del asedio criminal de Israel y una intervención internacional urgente para detener la campaña deliberada de exterminio infantil.
En caso contrario, el régimen sionista y el silencio de sus aliados internacionales son plenamente responsables del genocidio de los niños de Gaza.
En las últimas 24 horas, al menos 6 personas han muerto a causa de la hambruna y la desnutrición, incluidas un bebé y otros dos menores, según fuentes médicas del enclave. En total, desde el inicio de la ofensiva israelí en la Franja, un total de 133 personas han muerto por hambre de los que 87 eran niños.
En este contexto, medios palestinos han informado que el ejército israelí atacó y secuestró el barco Handala, operado por la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC, por su sigla en inglés), que transportaba suministros vitales para los niños en Gaza.
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