Esta ofensiva tiene como objetivo derrotar a HAMAS, destruir su infraestructura y asegurar la liberación de los rehenes israelíes. Desde el aire, tierra y mar, las fuerzas de ocupación israelíes intensifican sus ataques, especialmente en el norte de la Franja de Gaza.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha sido claro: esta operación no busca una intervención temporal, sino una ocupación militar indefinida en las zonas conquistadas. Según el corresponsal del Canal 12 israelí, “la primera fase de la operación ya está en marcha”. Mientras tanto la población gazatí ha sido instada a evacuar hacia el sur mediante octavillas lanzadas desde el aire, aunque el sur, especialmente Jan Yunis también está siendo atacada fuertemente.
Mientras las operaciones continúan, el equipo negociador israelí permanece en Doha, intentando alcanzar un acuerdo de última hora. Se esperaba que la ofensiva se iniciara después de la visita de Donald Trump a Oriente Medio, pero las tensiones han acelerado los tiempos. La gran incógnita ahora es si Israel pasará a una segunda fase aún más agresiva en las próximas 24 a 48 horas.
La “Arabat Gedeón” marca un giro radical en la estrategia militar israelí en Gaza. Lo que está en juego no es solo el futuro de los rehenes o la vida de los gazatíes, sino también la estabilidad de toda la región. Desde ahora, la atención mundial se concentra en las próximas 48 horas.
Huda Emad Hegazi, Gaza
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