El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en un breve comunicado leído el martes por su portavoz, Stéphane Dujarric, expresó su profunda preocupación por la situación “dramática” de Gaza tras el colapso de la mayoría de hospitales en el enclave costero.
“El secretario general está profundamente perturbado por la horrible situación y la dramática pérdida de vidas en varios hospitales de Gaza”, señaló Dujarric en una conferencia de prensa, al respecto.
De igual modo, el titular de la ONU al confirmar que desde el lunes todos los hospitales en la mitad norte de Gaza salvo uno (donde quedan 500 pacientes) quedaron fuera de servicio, volvió a pedir un alto el fuego inmediato en Gaza “en nombre de la humanidad”. Asimismo, agregó que Guterres continúa hablando con una variedad de interlocutores y sus colegas en el terreno.
La razón del colapso en sistema sanitaria de Gaza es la inutilización de aparatos médicos eléctricos por falta de combustible —-ya que Israel se niega a permitir la entrada de gasolina o gasoil a la Franja—, así como la falta de oxígeno, comida y agua causadas por los bombardeos del régimen de Israel y los combates en las instalaciones de hospitales y centros de salud.
En este sentido, el Ministerio de Salud de Palestina aseveró el mismo martes que si no llegan medicamentos, equipos médicos y combustible para los generadores de electricidad pocos hospitales de Gaza que todavía están abiertos podrían cerrar dentro de 48 horas.
Con todo, el régimen infanticida de Tel Aviv sigue ignorando las peticiones internacionales para que detenga sus ataques mortíferos contra la Franja de Gaza, donde ya ha matado a más de 11 500 palestinos en 38 días.
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