“El ejército de ocupación está recibiendo dolorosos ataques las 24 horas del día en cada metro cuadrado de las calles de Gaza. Cualquier soldado de ocupación que no muera en el campo será quemado y asfixiado en un tanque Merkava por los misiles Yasin”, señaló el domingo el representante del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) en Beirut (capital libanesa), Osama Hamdan.
Tachó de “repugnantes” los ataques implacables de Israel a hospitales en el enclave costero y aseguró que las Brigadas Al-Qassam, el ala militar de HAMAS, les haría rendir cuentas al ejército israelí y sus líderes nazis.
Hamdan dijo que Israel busca recuperar su credibilidad perdida tras la operación sorpresa ‘Tormenta de Al-Aqsa’, lanzada el pasado 7 de octubre por HAMAS, que derrumbó el “mito de invencibilidad del ejército israelí”, al seguir cometiendo crímenes atroces en Gaza.
En otro momento de sus declaraciones, el dirigente palestino hizo una advertencia explícita al Gobierno de Estados Unidos que evalúa escenarios de pos-guerra en el enclave costero sin HAMAS, y subrayó que “Gaza sólo será gobernada por su pueblo”.
Sus comentarios se producen después de que Egipto rechazara la propuesta de EE.UU. de tomar el control administrativo de Gaza temporalmente, hasta que la Autoridad Nacional Palestina —con sede en Ramalá— esté preparada para asumir el poder una vez terminado el conflicto en el enclave costero.
Anteriormente, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que, finalizada la guerra, el ejército sionista probablemente mantendría el control de la seguridad de Gaza por un “período indefinido”.
HAMAS, no obstante, se ha manifestado determinado a defender a los palestinos y su territorio, advirtiendo de que los ocupantes recibirán “golpes dolorosos que no esperan ni en sus peores pesadillas”.
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