“Sin importar las presiones y las continuas amenazas, tal separación no estaría permitida. La consolidación de la ocupación israelí en Cisjordania, Gaza y Al-Quds (Jerusalén) no traerá seguridad a nadie”, aseveró el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, a la agencia de noticias local WAFA.
Por tanto, conforme el funcionario palestino, el régimen de Israel debe cesar su “agresión” contra el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania, y la Administración estadounidense ha de tomar medidas inmediatas para detener la “campaña de genocidio” contra el pueblo palestino en el enclave costero.
“La seguridad y la estabilidad de la región y del mundo solo se puede lograr poniendo fin a la ocupación israelí y creando un Estado palestino independiente con fronteras de 1967, que incluya Cisjordania, Al-Quds y Gaza”, aseguró.
Anteriormente, el primer ministro del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que, finalizada la guerra, el ejército sionista probablemente mantendría el control de la seguridad de Gaza por un “período indefinido”.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), no obstante, se ha manifestado determinado a defender a los palestinos y su territorio, advirtiendo de que los ocupantes recibirán “golpes dolorosos que no esperan ni en sus peores pesadillas”.
Al respecto, el premier jordano, Bisher al Jausaneh, puso el martes de relieve que “cualquier intento de desalojar a los palestinos de la Franja de Gaza o Cisjordania o de generar condiciones para ello será una línea roja y Jordania lo considerará una declaración de guerra”.
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