La ANP calificó el hecho como un ataque perturbador contra la sociedad civil palestina. Entre las organizaciones afectadas se encuentran las organizaciones de Al-Haq y Al-Dameer. El régimen de Tel Aviv, acusa a estos grupos de estar vinculados al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Estos grupos también condenaron la decisión politizada. Recuerdan que una entidad terrorista no puede declarar terroristas a los demás.
El líder de la ONG Al-Haq afirmó que las organizaciones pro derechos humanos seguirán su trabajo, pese a toda la represión israelí.
La ocupación israelí puede hacer cualquier cosa, puede matar a niños, destruir propiedades y hogares sobre los residentes, puede asaltar y cerrar. Pero, la pregunta es ¿cómo abordaremos esta decisión? Continuaremos trabajando y transmitiendo nuestro mensaje por todos los medios.
La medida también fue criticada por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en territorios palestinos, que la tachó de alarmante. A su vez, las organizaciones internacionales de Derechos Humanos de Human Rights Watch (HRW), y Amnistía Internacional (AI), emitieron una declaración conjunta en la que condenaron la medida como un ataque al movimiento internacional de derechos humanos.
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