“Para los palestinos, el virus de la ocupación israelí es más peligroso y más violento que la pandemia del coronavirus”, afirmó Kamal al-Jatib, el presidente del Comité de la Liberación de los territorios ocupados palestinos en 1948.
Al-Jatib denunció que ese régimen está instrumentalizando la pandemia del coronavirus en el mundo para incrementar sus violaciones y medidas racistas contra los palestinos.
Por su parte, la Oficina Nacional para la Defensa de la Tierra palestina denunció el mismo sábado que el régimen de Tel Aviv continúa usando la COVID-19 para seguir con sus planes expansionistas.
En su informe semanal, la Oficina Nacional para la Defensa de la Tierra palestina afirmó que Israel pretende anexar los asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania, y en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), y tomar medidas preliminares para establecer su soberanía sobre el Valle del Jordán y el norte del mar Muerto.
La doble lucha de los palestinos contra la ocupación israelí y la COVID-19
En momentos en que el mundo está librando una feroz guerra contra el coronavirus, los palestinos llevan adelante otra paralela contra la ocupación israelí.
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), la violencia israelí contra los palestinos ha aumentado un 78 % en las últimas semanas en medio de la COVID-19.
Los israelíes, además de socavar los esfuerzos palestinos para combatir la enfermedad infecciosa, han intentado incluso propagar el coronavirus entre la población palestina, mediante actos inhumanos, como escupir a la gente de comunidades palestinas.
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