Testigos oculares han confirmado al Centro de Información Palestino que decenas de soldados israelíes hicieron una incursión en la localidad y cerraron varias calles permitiendo así la entrada de unos siete autobuses de colonos israelíes al sagrado lugar.
El asalto conllevó un choque con un grupo de jóvenes palestinos, entre ellos un número de refugiados del campo de Balata, ya que los residentes consideran inaceptable el hecho de que se entre a la fuerza en el sitio sagrado ubicado en el territorio palestino.
Los soldados israelíes dispararon gases lacrimógenos y balas reales contra los manifestantes, que por su parte, se vieron obligados a responder lanzando piedras y botellas.
Este suceso se produjo mientras que el lunes, otros dos jóvenes fueron arrestados después de que las fuerzas israelíes instalaran en el norte de Nablus puestos militares.
Los soldados del régimen de Tel Aviv también han irrumpido en varias viviendas palestinas en la misma urbe.
Las fuerzas de seguridad israelíes atacan casi diariamente diferentes zonas del territorio ocupado palestino y arrestan, bajo diversos pretextos, a un gran número de ciudadanos palestinos.
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