• Las mujeres soldados del ejército de Israel en una ceremonia de juramentación.
Publicada: viernes, 9 de marzo de 2018 17:45
Actualizada: viernes, 9 de marzo de 2018 18:45

El número de denuncias de vejaciones sexuales presentadas por soldados israelíes, tanto hombres como mujeres hostigados por sus colegas o por altos mandos durante el servicio militar, aumentó un 20 % el año pasado, revela un informe de las propias fuerzas de guerra del régimen de Tel Aviv.

Según el informe interno, citado el jueves por una emisora israelí, los soldados de las fuerzas de ocupación denunciaron 893 casos de acoso sexual durante el año pasado.

Con esta cifra, el porcentaje de casos de abuso sexual y conductas inapropiadas en el ejército israelí aumentó un 20 % en 2017 en comparación con el 18 por ciento de 2016, según recoge Middle East Monitor.

“Lo que está sucediendo dentro del ejército es un reflejo de toda una sociedad”, señala el experto palestino en asuntos del ejército israelí Yousef Al-Sharqawi, que estima que el número de ataques es en realidad mucho mayor.

Lo que está sucediendo dentro del ejército es un reflejo de toda una sociedad”, declara el experto palestino Yousef Al-Sharqawi sobre el aumento de las denuncias de acoso sexual dentro del ejército del régimen de Israel.

 

Una encuesta realizada entre los miembros del ejército del régimen de sexo femenino publicada en noviembre de 2017 reveló que una de cada seis de esas mujeres había sufrido acoso sexual durante su servicio militar, en una “atmósfera sexualizada” de modo general.

Otro informe difundido en el mes siguiente mostró que el número de agresiones sexuales dentro del cuerpomilitar se había incrementado en un 10 %, lo que aumentó la preocupación dentro del régimen y obligó a las autoridades israelíes a lanzar un programa educativo para prevenir más denuncias de acoso sexual.

Pese a que algunos israelíes, tanto mujeres como hombres, han reconocido sufrir algún tipo de conducta sexual indebida, la información disponible de modo indirecto indica que el fenómeno del acoso sexual es en realidad mucho más corriente de lo que se admite en público.

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