Por: Maryam Qarehgozlou
En las últimas semanas, policías vestidos con equipo antidisturbios han invadido los campus universitarios de todo Estados Unidos, utilizando balas de goma, irritantes químicos y bolas de pimienta para despejar los campamentos pacíficos pro-Gaza.
Estas protestas de solidaridad en el campus, que comenzaron en la Universidad de Columbia en Nueva York a mediados de abril, se han expandido a muchas otras universidades de Estados Unidos, así como a muchos países europeos.
Imágenes publicadas en las plataformas de redes sociales muestran a la policía descendiendo violentamente a los campus universitarios, esposando y arrastrando a estudiantes y profesores que protestaban contra la guerra genocida de Israel en Gaza y exigían a sus universidades que se desinvirtieran de las empresas que suministran armas a Israel.
Desde que Israel lanzó su agresión militar contra el territorio palestino asediado en octubre del año pasado, los campus universitarios de todo Estados Unidos han estado hirviendo de ira e indignación por la guerra del régimen israelí, que hasta ahora ha matado a casi 34 800 palestinos, la mayoría de ellos niños y mujeres.
La Universidad de Columbia se convirtió en la fuerza impulsora detrás de estas protestas masivas en Estados Unidos por la guerra israelí en Gaza, donde la fuerza policial intervino para desalojar el campamento hace semanas.
El 17 de abril, estudiantes de la Universidad de Columbia y su filial, Barnard College, instalaron un campamento en el campus incluso cuando la rectora de la universidad, Nemat Shafik, fue convocada por el Congreso de Estados Unidos.
Durante la audiencia en el Congreso, Shafik dijo que “el antisemitismo no tiene lugar en nuestro campus”.
El día siguiente, ella llamó a la policía de la ciudad de Nueva York al campus para disolver el campamento de protesta, lo que provocó el arresto masivo de más de 100 estudiantes manifestantes. Inspirados por los manifestantes de la Universidad de Columbia, surgieron protestas y campamentos las 24 horas del día en colegios y universidades de todo el país.
La Universidad Emory, la Universidad del Sur de California, la Universidad de Georgetown, la Universidad George Washington, la Universidad de Texas, la Universidad de Nueva York, la Universidad de Harvard, la Universidad Emerson y la Universidad de Yale son algunos de los campus donde se han visto las mayores protestas en las últimas semanas, con estudiantes negando represión policial y amenazas de “medidas disciplinarias”.
Según un recuento de Associated Press, casi 2500 personas han sido arrestadas en unos 50 campus desde el 18 de abril, según sus informes y declaraciones de universidades y autoridades.
Además de los arrestos masivos, las administraciones universitarias, a instancias de los grupos de presión proisraelíes, también han respondido con otras medidas, incluidas suspensiones y desalojos de las universidades.
Irán ofrece becas a estudiantes expulsados
La semana pasada, el presidente de la Universidad de Shiraz, en la provincia sureña iraní de Fars, ofreció becas a estudiantes europeos y estadounidenses que han sido expulsados por participar en manifestaciones propalestinas en los campus.
“Los estudiantes e incluso los profesores que han sido expulsados o amenazados con la expulsión pueden continuar sus estudios en la Universidad de Shiraz y creo que otras universidades de Shiraz y de la provincia de Fars también están preparadas [para proporcionar las condiciones]”, afirmó Mohamad Moazeni.
Moazeni también criticó los “métodos autocráticos” de la policía occidental y señaló que el “uso excesivo de la violencia” para contener este “movimiento arrasador” y las amenazas de expulsar a los estudiantes de las universidades y obstaculizar su empleo en el futuro muestran el “declive de la arrogancia global”.
Más tarde, al menos otras doce prestigiosas universidades iraníes hicieron lo mismo y ofrecieron matrícula gratuita a los estudiantes suspendidos o expulsados de sus universidades por organizar protestas antiisraelíes.
La Universidad Shahid Beheshti, la Universidad Allameh Tabatabai, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Irán y el Centro Académico para la Educación, la Cultura y la Investigación, todos con sede en la capital de Irán, Teherán, y la Universidad Razi en la provincia occidental de Kermanshah, así como la Universidad Ferdowsi en la ciudad nororiental de Mashad, se encontraban entre las instituciones de educación superior que ofrecían becas a estos estudiantes.
Mahmud Reza Aqamiri, presidente de la Universidad Shahid Beheshti, en un comunicado, ofreció a los estudiantes que participaron en “protestas antisionistas” becas totalmente financiadas y adujo que la universidad cubriría todos los gastos, incluyendo la matrícula completa, el alojamiento y los costos de manutención durante toda la carrera. curso.
Abdolá Motamedi, presidente de la Universidad Allameh Tabatabai, describió las protestas antiisraelíes en los países occidentales como “sin precedentes” y “auspiciosas”, y ofreció becas y programas de idioma persa a estudiantes pro palestinos expulsados por sus universidades por posiciones pro palestinas.
Hashem Dadashpur, viceministro de Ciencia, Investigación y Tecnología y también presidente de la Organización para Asuntos Estudiantiles, anunció que la Cartera de Ciencia de Irán respaldó la decisión anunciada por las universidades iraníes.
“Las universidades iraníes figuran entre las universidades de buen ranking y ofrecen programas de grado y posgrado en cualquier disciplina que los estudiantes prefieran estudiar”, puntualizó.
Ali Jatibi, viceministro de Ciencia para el Desarrollo y Gestión de Recursos, también afirmó que las universidades iraníes están “dando la bienvenida a todos aquellos expulsados o suspendidos de las universidades estadounidenses sin pagar matrícula”.
El vicepresidente iraní para Asuntos Parlamentarios, Seyed Mohamad Hoseini, también acogió con satisfacción la “iniciativa” y trazó una comparación entre las protestas en los campus estadounidenses y los disturbios de 2022 en Irán, respaldados por Occidente, que siguieron a la muerte de la mujer iraní Mahsa Amini, de 22 años.
Dijo que mientras los gobiernos occidentales “apoyaron plenamente” los disturbios en Irán, intentaron avivar el malestar en el país, impulsaron la agenda de “cambio de régimen” y acusaron a la policía iraní de una “represión violenta”, ahora están organizando una ofensiva contra los manifestantes pacíficos que exigen el fin del genocidio en Gaza.
“Esas mismas personas ahora están reprimiendo violentamente a los manifestantes y arrestando a cientos de estudiantes y personal, e intentando encubrir toda la historia y considerándola como un asunto interno y un asunto trivial”, apuntó.
Según Hoseini, la decisión de ofrecer becas a estudiantes estadounidenses o europeos expulsados está en línea con “la promoción de la justicia” y la lucha contra la violación del derecho de las personas a la libertad de expresión.
Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.
