Asesinar a niños, bombardear hospitales y escuelas, generar la peor crisis humanitaria y dejar a la gente sin hogar... El régimen israelí ha hecho todo lo posible desde el 7 de octubre para aplastar la determinación de los habitantes de Gaza, pero ha sido en vano.
Revisamos los 100 días de la guerra genocida israelí en Gaza y los horrores que ha causado a los palestinos en el territorio costero asediado.
100 días masacrando niños:
En medio de la guerra genocida israelí en la asediada Franja de Gaza, los niños han pagado el precio más alto. Según grupos de derechos humanos, más de 10 000 niños han sido asesinados en Gaza desde el 7 de octubre.
Citando al Ministerio de Salud de Gaza, Save the Children dijo en un comunicado el 11 de enero que más de 10 000 niños han muerto por ataques aéreos y operaciones terrestres israelíes en Gaza en casi 100 días.
“Los últimos datos del Ministerio de Salud de Gaza muestran que hay más de 10 000 de los 1,1 millones de niños de Gaza, o el 1 % de la población infantil total (desde el 7 de octubre)”, afirmó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Más del 40 por ciento de los muertos en el territorio asediado, afirmó, son niños.
“Por cada día sin un alto el fuego definitivo, una media de 100 niños han sido asesinados. Nunca puede haber ninguna justificación para matar niños. La situación en Gaza es monstruosa y una plaga para nuestra humanidad común”, denunció el director de la ONG Save the Children para el Territorio Palestino Ocupado, Jason Lee.
El 23 de noviembre, directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Catherine Russell, describió Gaza como “el lugar más peligroso del mundo para ser niño” en medio de las masacres de niños en la Franja.
Según la organización Euro-Mediterranean Human Rights Monitor, la agresión israelí ha dejado 18 000 niños palestinos heridos, muchos de ellos en estado crítico, sufriendo amputaciones, quemaduras graves y otras complicaciones.
El grupo de derechos humanos también señaló que alrededor de 24 000 a 25 000 niños en Gaza han perdido a uno o ambos padres, y aproximadamente 640 000 niños han visto sus casas destruidas, dejándolos sin hogar.
Cientos de niños siguen atrapados bajo los escombros de los edificios residenciales atacados durante los ataques de Israel a Gaza, lo que implica que el número real de muertos podría ser mucho mayor.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en un informe de finales de octubre, avisó que casi todos los niños en Gaza han estado expuestos a “acontecimientos y traumas profundamente angustiosos”. La situación no ha hecho más que empeorar ahora.
100 días de bombardeos a hospitales
Desde el 7 de octubre, cuando el régimen israelí lanzó su nueva agresión contra Gaza, la mayoría de los hospitales han sido total o parcialmente destruidos y las puertas se han cerrado para los pacientes.
El mes de diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que sólo 8 de los 36 hospitales de la Franja de Gaza están en funcionamiento y pueden admitir nuevos pacientes. Ese número ha bajado aún más ahora.
El régimen israelí ha estado lanzando bombardeos mortales contra hospitales, pese a los palestinos se han visto obligados a refugiarse en centros médicos después de haber sido expulsados de sus hogares, tanto en el norte como en el sur de Gaza.
El ejército del régimen ha destruido muchos hospitales con el pretexto de que sirven como “centros de mando y control” para el movimiento de Resistencia HAMAS con base en Gaza, sin proporcionar ninguna prueba.
Todo comenzó el 17 de octubre cuando el régimen israelí bombardeó el hospital árabe Al-Ahli en la ciudad de Gaza. La mortal explosión, que se produjo en medio de bombardeos indiscriminados, mató a más de 700 personas, la mayoría de ellas desplazadas.
Una semana antes, el ejército israelí había ordenado la evacuación de 22 hospitales en el norte de Gaza, incluido este hospital dirigido por anglicanos, donde cientos de pacientes recibían tratamiento.
El 30 de octubre, el Hospital de la Amistad Turco-Palestina, el principal centro de tratamiento del cáncer de Gaza, anunció en un comunicado que había sufrido grandes daños debido a los incesantes bombardeos de Israel.
Le siguió el Hospital Al-Quds, el segundo centro de salud más grande de la ciudad de Gaza, y sus alrededores, que fueron objeto de intensos bombardeos, que provocaron muertos y heridos.
El hospital de Indonesia, al norte de Gaza, también fue atacado, lo que provocó daños generalizados.
Al igual que otros hospitales, el Hospital de Indonesia también rechazó los pedidos de evacuación y negó las acusaciones de que los combatientes de HAMAS estén utilizando las instalaciones médicas para lanzar ataques con cohetes contra Tel Aviv.
Aviones de combate israelíes también atacaron el generador de energía y los paneles solares del hospital al-Wafa de la ciudad de Gaza, que eran utilizados por varias secciones del centro de salud.
El Complejo Médico Nasser, que incluye el Hospital Infantil Al-Nasr, el Hospital Especializado Rantisi, el Hospital Oftalmológico y el Hospital Psiquiátrico, también fue alcanzado por misiles israelíes.
Las fuerzas israelíes también atacaron el complejo hospitalario de Al-Shifa, el mayor hospital del territorio asediado, que desde hace tres meses sufre escasez de combustible, agua y medicinas.
100 días de hambre y de inanición
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en un informe al Consejo de Seguridad de la ONU el 6 de enero, advirtió que “se avecina una hambruna generalizada” en la asediada Franja de Gaza en medio de los bombardeos y el asedio del régimen israelí.
El responsable de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Martin Griffiths, había alertado anteriormente que la hambruna estaba “a la vuelta de la esquina” mientras los habitantes de Gaza continuaban lidiando con los “niveles más altos de inseguridad alimentaria jamás registrados”.
“Gaza simplemente se ha vuelto inhabitable. Su gente es testigo de amenazas diarias a su propia existencia, mientras el mundo observa”, lamentó Griffiths, citado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH). “La esperanza nunca ha sido más esquiva”.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, en inglés) también advirtió sobre la insuficiente ayuda a Gaza, precisando que 40 por ciento de la población del territorio asediado está “en riesgo de hambruna”.
“Cada día es una lucha por la supervivencia, por encontrar comida y agua”, dijo el representante de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Thomas White, citado en su cuenta de la red social X, (ates Twitter).
El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) que rige los conflictos armados establece que “utilizar intencionalmente hacer morir de hambre a civiles como método de guerra privándolos de objetos indispensables para su supervivencia, incluida la obstaculización intencionada de los suministros de socorro” es una violación.
Sin embargo, lo que se está desarrollando en la Franja de Gaza, según los observadores, no es hambre ni hambruna, sino hambruna deliberada, utilizando el hambre como arma de guerra contra el pueblo de Palestina.
Tlaleng Mofokeng, Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la salud, en respuesta al último informe del jefe de la ONU, dijo que el territorio palestino bloqueado se enfrenta a “hambruna deliberada, no hambruna”.
“Necesitamos un alto el fuego inmediato”, escribió en una publicación en X, en respuesta al informe que decía que “se avecina una hambruna generalizada” en Gaza.
Oxfam Internacional también ha advertido que el hambre “se está utilizando como arma de guerra contra los civiles en Gaza en un acto de castigo colectivo”.
100 días de desplazamiento
En medio de la guerra genocida del régimen de Tel Aviv en Gaza, millones de palestinos se han quedado sin hogar y desplazados internamente, la mayoría de ellos alojados en tiendas de campaña improvisadas en el sur de Gaza.
La Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) dijo en un informe la semana pasada que 1,9 millones de personas, más del 80 por ciento de la población, han sido desplazadas desde el 7 de octubre.
“Ningún lugar es seguro, ni allí ni en ningún lugar de Gaza. Una guerra brutal continúa, sin cesar”, agregó la agencia de la ONU en el informe publicado en X.
Martin Griffiths dijo la semana pasada que el organismo mundial está “profundamente alarmado” por las declaraciones de funcionarios israelíes sobre la deportación de la población palestina de la Franja de Gaza.
El ministro de Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, en sus declaraciones de la semana pasada, también afirmó que todas las medidas adoptadas por el régimen israelí tienen como objetivo desplazar por la fuerza a los palestinos de Gaza.
El comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, en una declaración publicada el 13 de enero, con motivo de los 100 días de la guerra, dijo que la guerra ha afectado a más de 2 millones de personas.
“Muchos llevarán cicatrices de por vida, tanto físicas como psicológicas. La gran mayoría, incluidos los niños, están profundamente traumatizados”, afirmó.
Los ministros del régimen israelí han estado pidiendo abiertamente la expulsión de los palestinos de Gaza para cambiar la demografía del territorio y permitir que los colonos sionistas se establezcan allí.
“Lo que hay que hacer en Gaza es fomentar la emigración”, planteó el ministro de finanzas del régimen sionista, Bezalel Smotrich, en una entrevista reciente. “Si hay 100 000 o 200 000 árabes en Gaza y no 2 millones de árabes, toda la discusión del día siguiente será completamente diferente”.
100 días de asesinato de periodistas
El número de periodistas muertos en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre ya superó los 100 y ahora alcanza la marca de 117, lo que convierte al territorio en el lugar más peligroso para los periodistas en la actualidad.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), el grupo de defensa de los medios, afirmó que la violencia contra los periodistas en Gaza en medio de la actual agresión israelí no tiene “parangón” en la historia del grupo.
Diferentes organizaciones para la protección de periodistas han protestado repetidamente contra los ataques deliberados contra periodistas por parte de Israel, describiéndolos como un crimen de guerra según el derecho internacional humanitario.
“Los periodistas de toda la región están haciendo grandes sacrificios para cubrir este conflicto desgarrador. Aquellos en Gaza, en particular, han pagado y continúan pagando un precio sin precedentes y enfrentan amenazas exponenciales”, sostuvo el CPJ en un informe reciente.
“Muchos han perdido colegas, familias e instalaciones de los medios de comunicación, y han huido en busca de seguridad cuando no hay un refugio o una salida seguros”.
El número de periodistas asesinados en Gaza desde el 7 de octubre ha superado incluso a la Segunda Guerra Mundial: 69 periodistas murieron en la Segunda Guerra Mundial, que duró de 1939 a 1945.
La semana pasada, las Naciones Unidas hicieron sonar la alarma sobre el creciente número de periodistas asesinados en la Franja de Gaza en medio de la guerra genocida del régimen israelí.
El organismo mundial propuso que los asesinatos de todos los periodistas en Gaza “deben ser investigados exhaustiva e independiente para garantizar el estricto cumplimiento del derecho internacional y las violaciones procesadas”.
100 días destruyendo el patrimonio cultural
Desde el 7 de octubre, la entidad sionista colonial, con el fin de colonizar a los palestinos y cambiar el carácter demográfico del lugar, ha estado destruyendo importantes sitios del patrimonio cultural en Gaza.
Las calles bordeadas de buganvillas, los mercados llenos de gente, las mezquitas reverberando con llamadas a la oración, la misa dominical en una de las iglesias más antiguas del mundo, la playa que sería un lugar de picnic para las familias, los cementerios... todo ha llegado. bajo ataque.
Un informe reciente de la oficina de medios de Gaza reveló que alrededor de 200 monumentos pertenecientes a la historia y arquitectura cristiana e islámica en la Franja sitiada han sido destruidos total o parcialmente como resultado de los ataques israelíes indiscriminados.
Las tropas israelíes han “destruido o dañado más de 200 de los 325 sitios del patrimonio cultural e histórico en la Franja de Gaza”, según el informe.
Un informe publicado el 7 de noviembre por la ONG con sede en España “Patrimonio para la Paz” también señaló que la última Gaza israelí ha impactado al menos 104 sitios arqueológicos en Gaza.
Una de ellas es la Gran Mezquita Omari, la mezquita más grande y antigua de Gaza, que quedó completamente destruida en un ataque aéreo israelí en diciembre. Ubicada en el centro de la antigua ciudad de Gaza, fue famosa por ser la primera mezquita de la Franja de Gaza.
La iglesia de San Porfirio, que data del siglo V, también fue alcanzada por un ataque aéreo israelí, que destruyó el edificio y mató a varias personas que habían buscado protección allí.
Texto recogido del artículo en inglés, publicado en Press TV
