El diario local Hurriyet informó que los manifestantes ultraderechistas se concentraron frente la sede del partido prokurdo y corearon consignas nacionalistas y luego rompieron varias ventanas del edificio.
Los indignados además prendieron fuego al edificio y provocaron grandes daños materiales, pero los bomberos lograron sofocar el fuego, agregó la fuente.
El HDP ha confirmado el ataque y arremetió también contra las fuerzas policiales turcas por no haber cumplido con sus deberes y fallar en la protección del sitio.
Nuestra sede está bajo ataque y la policía ni se molesta en realizar sus deberes”, denuncia HDP.
“Nuestra sede está bajo ataque, y la policía ni se molesta en realizar sus deberes”, denunció el partido en un mensaje publicado en su Twitter.
Por otro lado, otros 5000 nacionalistas trataron de atacar varios liberarías y cafés frecuentados por simpatizantes de izquierda en una calle céntrica de la capital, pero las fuerzas antidisturbios llegaron a tiempo y abortaron el intento lanzando gases lacrimógenos.
En varias otras ciudades occidentales del país euroasiático también se reportó asaltos contra sedes del HDP. En Kirsehir, en el centro de la península de Anatolia (oeste), los indignados incendiaron una librería de orientación izquierdista y golpearon a su dueño y su tío que tuvieron que ser hospitalizados por fracturas.
Los manifestantes acusaron al HDP de ser el brazo político del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo), que ha estado recientemente en mortíferos y sangrientos choques con el Ejército nacional.
La sede del propio rotativo Hurriyet también fue blanco de similares ataques en Estambul (noroeste), donde los nacionalistas arrojaron piedras e intentaron entrar en el edificio, pero la policía impidió el asalto.
Los violentos incidentes tienen lugar después de que en la mañana del martes murieron más de 12 policías en diversos ataques atribuidos a los miembros de PKK en el este de Turquía.
El conflicto entre el PKK y el Ejército turco se originó en julio pasado, cuando un atentado suicida atribuido por PKK a Ankara apuntó contra un mitin kurdo en la ciudad fronteriza de Suruç y dejó 32 muertos y más de 100 heridos.
Desde entonces, las fuerzas turcas llevan a cabo operaciones tanto militares como aéreas contra las posiciones de los miembros del PKK en el suroeste de Turquía y norte del vecino Irak, sin el consentimiento expreso de las autoridades de Bagdad.
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