Los manifestantes quemaron banderas israelíes, mientras coreaban consignas propalestinas en las calles de Srinagar (principal ciudad de la zona), tras finalizar el rezo colectivo del viernes.
La movilización se tornó violenta cuando las fuerzas policiales lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a la gente, dejando varios heridos.
También se celebraron marchas similares en otras ciudades y pueblos de esta región de mayoría musulmana, para mostrar solidaridad con el pueblo palestino y su causa, así como repudiar la ocupación del régimen sionista.
La multitud, en sus reivindicaciones, solicitó el enjuiciamiento de los autores de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza el año pasado.
El régimen israelí, entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014, perpetró una intervención militar contra la Franja de Gaza y, como consecuencia, al menos 2310 personas murieron y otras 10.626 resultaron heridas, según el Ministerio palestino de Salud.
Desde 2007, el régimen israelí mantiene un cerco contra esta zona densamente poblada, que, hasta el momento, ha provocado su aislamiento del mundo exterior y una grave crisis económica y humanitaria.
El presidente del Comité Popular contra el Bloqueo, Jamal al-Judari, informó en abril que los ocho años de bloqueo paralizante han causado daños a un 80 por ciento de la industria de Gaza.
El régimen de Tel Aviv, también, está expandiendo la construcción de asentamientos en los territorios palestinos ocupados, una acción considerada ilegal por las Naciones Unidas y la mayoría de los países,ya que fueron arrebatados por el régimen de Tel Aviv a Palestina en la llamada Guerra de los Seis Días (1967), y la Convención de Ginebra prohíbe construir en zonas bajo ocupación.
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