De esta forma, ha rechazado el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma estatal de Rusia, Alexei Pushkov, los alegatos de la subsecretaria de Estado estadounidense para Asuntos Europeos, Victoria Nuland, quien había declarado que la enmienda de Kiev a la Constitución muestra que este país ha cumplido los requisitos de los acuerdos logrados en febrero pasado, para poner fin a la crisis entre los independentistas y el Gobierno ucraniano.
"la reforma constitucional aplicada por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, está lejos de los acuerdos de Minsk y más cerca de sus propias fantasías políticas” ha dicho Pushkov.
"La reforma constitucional aplicada por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, está lejos del acuerdos de Minsk y más cerca a sus propias fantasías políticas”, ha dicho Pushkov.
Esta reforma constitucional, dijo Nuland, será “una respuesta a las preguntas sobre el cumplimiento de Ucrania con los acuerdos de Minsk, si estas preguntas tienen relación con las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, o la capitalina ciudad de Moscú”.

Por su parte, Pushkov ha escrito en su cuenta de Twitter que "la reforma constitucional aplicada por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, está lejos de los acuerdos de Minsk y más cerca de sus propias fantasías políticas”.
El pasado miércoles, el mandatario ucraniano remitió a la Rada (Parlamento nacional de Ucrania) el borrador de las enmiendas a la Constitución, que concede más autonomía a las regiones separatistas prorrusas del este y, en particular, establece el estatus especial de Donbás (este).
La versión inicial del texto no preveía ningún estatus especial para Donbás, lo que suscitó críticas por parte de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk.
Según informaciones de la agencia noticiera Ukrainskaya Pravda, el documento fue modificado el mismo miércoles, después de que Nuland, iniciara una visita de dos días a Kiev (capital).
Con anterioridad, Moscú criticó el proyecto de reforma constitucional ucraniana por no conceder el estatus especial a Donbás e instó a Occidente a influir sobre Kiev para hacerle cumplir los acuerdos de Minsk.
En febrero, las partes alcanzaron un acuerdo en la ciudad bielorrusa de Minsk para establecer un alto el fuego en Ucrania, sin embargo, los bombardeos continúan y las partes se acusan mutuamente de violar el alto el fuego.
Desde abril de 2014, cuando Kiev lanzó un operativo militar para acallar a quienes se oponían al derrocamiento del entonces presidente, Víctor Yanukóvich, Ucrania está inmersa en un conflicto que, hasta el momento, se ha saldado con más de 6400 muertos y ha dejado 1,3 millones de desplazados internos.
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