Eso no es cierto. La parte rusa jamás se ha opuesto a la idea de las tropas de paz, pero ni Rusia ni ninguna otra parte garante del acuerdo de Minsk puede estar conforme porque lo primero de todo es que las partes en conflicto, es decir Kiev y el Donbás, lo acepten.
“Eso no es cierto”, comunicó a los periodistas el viernes el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov.
“La parte rusa jamás se ha opuesto a la idea de las tropas de paz”, precisó Peskov, “pero ni Rusia ni ninguna otra parte garante del acuerdo de Minsk puede estar conforme porque lo primero de todo es que las partes en conflicto, es decir Kiev y Donbás, lo acepten”.
La iniciativa de las tropas de paz se discutió en una conversación telefónica que mantuvieron el jueves los denominados “Cuatro de Normandía” —los líderes de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania— que patrocinaron el alto el fuego entre Kiev y las fuerzas independentistas de cultura rusa.
A la conversación siguió un comunicado del despacho del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, según el cual “el presidente Putin aceptó la oportunidad de desplegar un contingente de mantenimiento de la paz en Donbás”.

Peskov añadió como condición, a la conformidad de Kiev y de los independentistas, el cumplimiento previo y total de los acuerdos de Minsk, y sugirió que debería concederse un papel preponderante en una eventual misión de paz a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
El acuerdo de Minsk del 12 de febrero ha dado pie a un cese, irregular en su cumplimiento, de las hostilidades iniciadas por el Gobierno ucraniano en abril de 2014 contra las fuerzas independentistas contra la sustitución, semanas antes, del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich por dirigentes prooccidentales.

Entre lo acordado, está la concesión de un régimen especial de autonomía que fue aprobado el 17 de marzo por la Rada Suprema ucraniana. Sin embargo, los legisladores condicionaron su entrada en vigor a la celebración de elecciones bajo la autoridad de Kiev, lo que implicaría la rendición previa del bando sublevado.
Además, Kiev reclama que Rusia retire de la región tropas y armas que el Kremlin siempre ha negado tener allí.
Kiev, por su parte, es acusada por los independentistas de mantener un bloqueo económico contra las regiones orientales de Ucrania que vulnera el acuerdo de Minsk, y Moscú señala, además, que también supone una infracción la presencia de tropas estadounidenses en el territorio ucraniano.
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