El ataque a iglesias acaeció por los duros golpes que han sufrido los terroristas en las últimas operaciones del Ejército paquistaní contra sus bastiones.
Los manifestantes en la ciudad sureña de Karachi portaban pancartas en las que se leían diversos eslóganes, entre ellos: ¡Paren de matar!, mientras exigían al Gobierno tomar medidas apropiadas para proveer seguridad a la comunidad cristiana.
Entre tanto, el ministro de Puertos y Navegación y el también líder de la comunidad cristiana, Kamran Michael, ha informado del cierre de las escuelas de esta minoría religiosa en todo el país.
En sus palabras, Michael ha llamado a sus correligionarios a mantener la calma.
Por otra parte, el ministro del Interior del país asiático, Chaudhry Nisar Ali Khan, tildando el atentado de un “acto de terrorismo inhumano”, ha explicado que el suceso acaeció por los duros golpes que han sufrido los terroristas en las últimas operaciones del Ejército contra sus bastiones.
El pasado junio, las Fuerzas Armadas de Paquistán organizaron una importante ofensiva “exitosa” contra los escondites de los extremistas.
El domingo, dos terroristas detonaron por separado en la ciudad de Lahore, las cargas explosivas que llevaban adosadas a sus cuerpos en los lugares de oración a los que habían acudido ciudadanos cristianos.
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