La tradicional y apacible delegación Tláhuac, al sur de la Ciudad de México, era refugio de un grupo delictivo de alta peligrosidad. Su líder Felipe de Jesús Pérez de 48 años de edad, alias “El Ojos”, controlaba el tráfico de drogas en el campus de Ciudad Universitaria y otras colonias de las delegaciones Milpa Alta y Xochimilco. Fue abatido en medio de un fuerte tiroteo con fuerzas federales y policías. Así lo explicó el jefe de Gobierno Miguel Mancera.
El operativo, fue de una dimensión pocas veces vista en la capital mexicana. Participaron mil 300 policías y vehículos de combate de la Secretaría de Marina. El saldo fue de ocho muertos y 16 detenidos.
La delegación Tláhuac, sigue bajo resguardo de la policía de la Ciudad de México y elementos de la Procuraduría General de la República. La procuraduría capitalina detalló las acciones legales en contra los delincuentes.
Este operativo conjunto entre policías federales y elementos de la Secretaría de Marina, dejó al descubierto que la Ciudad de México, no se salva de la presencia del crimen organizado. Algo que el Gobierno capitalino negó una y otra vez a pesar de que han ocurrido hechos delictivos con la huella inconfundible de narcotraficantes.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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